Mulholland Drive

Dirección y guión: David Lynch.
Año: 2001.
Duración: 145 min.
Interpretación: Naomi Watts (Betty Elms / Diane Selwyn)
Laura Elena Harring (Rita / Camilla Rhodes)
Justin Theoux (Adam Kesher)
Ann Miller (Coco Lenoix)
Robert Forster (Detective Harry McKnight)
Brent Briscoe (Detective Neal Domgaard)
Jeannie Bates (Irene).
Música: Angelo Badalamenti.
Fotografía: Peter Deming.
Montaje: Mary Sweeney.
Dirección artística: Peter Jamison.
Nombre en Argentina: El Camino de los Sueños

SINOPSIS
Betty (Naomi Watts), llega a Los Angeles dispuesta a ser una gran actriz , y se aloja en el apartamento prestado por su tía. Allí se encontrará con Rita (Laura Elena Harring), una mujer amnésica, única superviviente de un accidente en la carretera de Mulholland Drive.
En la misma ciudad, un excéntrico director de cine ve cómo tiene que someterse a los productores de su película, que le imponen a la protagonista. Las tres tramas se entrecruzarán misteriosa y oscuramente en búsqueda de su identidad perdida, donde factores como el amor y la muerte se ven involucrados.

OPINIÓN
Desde el primer momento David Lynch propone un estallido visual por el cual nos sumergimos en su onírico universo y caemos inexorablemente bajo la propuesta de la interpretación libre, única y personal.

Mucho más alla de su estructura y guión surrealista, esta película plantea el espejismo de la hipocresia que ronda los pasillos de cualquier estudio holywoodense; sin la intención de crear confusión en el espectador, Lynch crea 3 historias paralelas que se superponen, y que a la vez se ven perdidas en un tiempo indefinido.
Cada una de estas historias, tienen una percepción propia dada por el protagonista. A través de la inocente perspectiva de Betty vemos a la ciudad de Los Angeles como un paraíso, la cúspide de todas sus oportunidades que tendrá que conocer de a poco, sin dar pasos en falsos; mediante los ojos de Rita vemos un mundo oculto, lleno de interrogantes, un laberinto sin salida, mientras que la visión de Adam simboliza la hipocresia del mundo del espectáculo y un ambiente enrarecido bajo una conspiración que nunca termina de explicarse, posiblemente este personaje sea utilizado para que Lynch pueda desatar su catarsis.

Paulatinamente estas historias se van entrelazando, hasta llegado a un punto preciso, una escena en particular, a la que previamente somos advertidos con SILENCIO, en donde la realidad se desnivela, el tiempo se deforma, vemos la otra cara de la moneda.
A partir de allí todo lo que creíamos saber saber, se diluye, se desvanece y entramos en un nuevo universo de dudas.
Tratando de armar las piezas del rompecabezas una vez más, entramos a la etapa mas cínica, oscura y emocional de la película en donde afrontaremos un viaje sin llegada.

Naomi Watts con una performance invidiable a través de esta película adquiere el renombre merecido, Harring forma la dupla perfecta con ella y no desentona. También contamos con la vuelta de Ann Miller que como en sus mejores momentos se luce; lo de Justin Theoux es tema aparte, da la mejor actuación de su vida, llevando a flor de piel a un director sin escrúpulos sumamente ácido.
Badalamenti crea los ambientes perfectos a través de la banda sonora y la fotografía es coherente con el transcurso de este sueño.

Mulholland Drive es una película para ver detenidamente, sin perder detalle alguno, para lo cual hay que dejarse llevar por la hipnósis que plantea Lynch desde el principio.

PUNTAJE: 10/10